Esta semana las familias de Las Perlas recibieron la facturación de consumos del 4to bimestre de 2024 con importes muy superiores al bimestre anterior aunque el consumo de kilowatts no se haya incrementado significativamente. Más aún, el impacto conjugado de la baja de subsidios y el incremento del costo de generación sumados al aumento del Valor Agregado de Distribución fue tal que incluso quienes redujeron un poco su demanda igual deben afrontar facturas de mayor valor que las del período mayo-junio.
La facturación de Edersa tiene dos componentes principales: el cargo variable y el cargo fijo. El cargo variable depende de los Kw que se consumen, un valor que a su vez tiene importes diferentes de acuerdo a los sucesivos bloques (mientras más electricidad se utiliza más caro se va haciendo el Kw). Pero además, por encima de los 1700 kw utilizados ya no se aplica el subsidio correspondiente a la categoría N2 por falta de acceso a la red de gas y se paga con tarifa plena como los usuarios residenciales de alto poder adquisitivo.
El otro componente es el cargo fijo, que también se hace más caro a medida que el consumo alcanza mayores niveles. Esto es un problema para las familias de Las Perlas, que no pueden reducir el consumo por debajo del límite de uso subsidiado ya que la falta de red de gas torna electrointensivos a los hogares, pero por su misma condición de postergación energética y uso intensivo deben pagar su consumo eléctrico con el importe que se calcula para los sectores de mayores ingresos (que según datos oficiales de la Secretaría de Energía son menos del 35% de los hogares).
Como se ve, el esquema de segmentación de subsidios implementado por Milei produce situaciones de claro desequilibrio (algo que no debe sorprender de parte de un presidente que considera a la justicia social como un crimen). La desigual situación de partida se ve agravada ahora por la aplicación de altos incrementos en el costo de generación que las distribuidoras como Edersa deben pagarle a la empresa mayorista del mercado, CAMMESA.
Los incrementos dispuestos por el gobierno nacional en el precio de la generación de energía se trasladan directamente a las y los usuarios, pero no es el único aumento que deben afrontar: el gobierno provincial, a través del EPRE, autoriza también aumentos del costo de distribución, que se suman a los anteriores. En la facturación del periodo julio-agosto EDERSA aplicó un aumento del 8,5% en promedio. Y paralelamente se reduce la cobertura de los subsidios nacionales. Estos tres factores son los que explican la notable variación de los importes de las facturas eléctricas que sorprenden y preocupan a las familias de Las Perlas.
Convocatoria a asamblea organizativa
En cuanto las facturas del cuarto bimestre comenzaron a llegar a los hogares la inquietud por los montos muchas veces imposibles de afrontar se expresó rápidamente en las redes sociales, a partir de las cuales se crearon enseguida grupos vecinales desde los que surgió la convocatoria a una asamblea para rechazar los aumentos desmedidos y reclamar una solución urgente. Así lo explica la vecina Adriana en diálogo con el servicio informativo de Radio Universidad Calf: