El homicidio del artesano Alberto “Grillo” Diez impactó a la comunidad de Las Perlas. Del hecho, ocurrido a fines de marzo, aún no hay mayores precisiones que las recabadas en el momento por la policía de Río Negro y la información de la autopsia. Diez falleció a causa de un disparo en la madrugada del 21 de marzo. El arma utilizada aún no se ha encontrado. Desde el 6 de abril hay una persona acusada por el hecho, que vivía en pareja con el artesano en un terreno con diferentes viviendas en las que habitaban otras personas que también tenían vínculos familiares con Diez y su compañera.
Todas las personas presentes en el terreno esa madrugada fueron sometidas a pericias y se analizaron además las ropas y la evidencia balística (una vaina recolectada en el lugar y el proyectil extraído del cuerpo de la víctima).
Fue en base al resultado del barrido electrónico efectuado en las manos de quienes se encontraban esa madrugada en el terreno que la fiscalía avanzó con la acusación contra la mujer sindicada como autora del disparo y se le formularon cargos por homicidio agravado en una audiencia celebrada el pasado 6 de abril, donde además se le impuso prisión preventiva a pedido de la fiscalía. La defensa oficial que asistió a la acusada solicitó y obtuvo que dicha medida se cumpla en el domicilio de la mujer, a quien se le colocó una tobillera electrónica. En esa misma oportunidad el fiscal solicitó un plazo de investigación de cuatro meses. Ya se encuentran cumplidos pero no se han revelado avances en el caso, por lo que se especula que la fiscalía solicitará una prórroga.
En desacuerdo
A través de una carta abierta a la comunidad, desde el grupo de apoyo a la familia reclamaron el «esclarecimiento real del homicidio» de Diez y el «cese de la criminalización de las víctimas en forma permanente». En la misma sostienen que el disparo que terminó con la vida del artesano ocurrió «con motivo de robo, por personas, hasta hoy, desconocidas». Sin embargo, «su compañera de vida» fue puesta «en prisión domiciliaria, con tobillera magnética, acusada de ser la autora material del hecho, dejándola en estado de total vulnerabilidad como mujer, artesana, persona mayor y pobre».
Además de las acciones de difusión de sus cuestio namientos a la tarea del fiscal y su teoría del caso, desde el grupo de apoyo se ocupan de organizar actividades con el objetivo de reunir fondos para ayudar económicamente a la acusada, quien al no poder salir de su vivienda quedó sin posibilidad de trabajar y en una situación de mucha vulnerablidad.