Cables cortados: LBI encontró un testigo directo que vio lo que pudo ser una tragedia

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A partir de testimonios llegados a nuestra redacción «ver Descontento en Costa Esperanza…» LBI publicó un relato de lo que decían vecinas y vecinos del sector afectado, quienes referían destrozos en un pilar reglamentario y también desconsideración en la manera de dejar tirados los materiales supuestamente retirados, mencionando que esas acciones habían sido realizadas por personal de la distribuidora Edersa.

Los relatos coincidían en señalar la presencia de personal de Edersa en el lugar, vinculando la misma con el anuncio realizado desde la Delegación Municipal respecto de la reanudación al principio de esta semana de las tareas para retirar los tendidos precarios en las zonas donde ya hay red formal de la empresa, como es el caso de ese sector de la calle Nuestra Señora del Neuquén.

Con posterioridad a la publicación de la noticia en LBI, desde la Delegación dieron a conocer que se habían postergado esos trabajos para priorizar los días lunes 8 y martes 9 el reparto de la primera entrega de leña del plan Compromiso Calor. La empresa Edersa, por su parte, y tal como publicó LBI, había deslindado responsabilidades ante la vecina cuyo medidor fue retirado alegando que habían concurrido al lugar porque observaron el peligro del medidor casi arrancado, pero que no habían tenido relación con lo ocurrido previamente.

Finalmente LBI pudo dar con dos personas que arrojaron luz sobre los hechos sucedidos este martes 9 de mayo alrededor de las 11 de la mañana. «El que cortó los cables fue un camión cargado de cantonera que pasó primero a toda velocidad calle arriba, yo estaba en el patio y lo miré porque la velocidad que traía me llamó la atención», nos cuenta P., una vecina que atiende una despensa y no solo vio el camión calle arriba sino que pocos minutos despues «lo vi bajar de nuevo a todo lo que da con la caja volcadora levantada, ese fue el que cortó los cables allá abajo», completó.

Pero el testimonio más preocupante es el de J., un albañil que se encuentra trabajando en una obra cercana a la esquina donde ocurrieron los hechos. «El camión venía bajando rápido y acá enfrente agarro un pozo y ahí miré por el ruido y porque escuche un nene que gritaba: el chico tendría unos ocho años y venia colgado de la caja gritándole al conductor del camión, que no lo escuchaba«, relata J. aún impresionado por lo que vio ya que podría haber sido una tragedia.

«Con el golpe por el pozo el camión frena un poco y ahí le grito que tiene un chico colgando en la caja», continúa J., «entonces bajó la caja, paró, metió al pibe rápido en la cabina y se fue. No sé si se habrá dado cuenta de que había pasado a llevar los cables, porque salió rápido enseguida, era un camión viejo con la trompa azul y la caja roja».

«Después enseguida llegó una camioneta de Edersa y se pusieron a trabajar en el pilar que se había doblado. El camión también quebró un poste que estaba en la esquina y que se lo llevó personal municipal, yo me di cuenta de los cables porque todo el tendido acá enfrente se sacudió cuando pasó el camión y después vi todo como trabajaban, pero a mí nadie me preguntó nada», dice J. para terminar, con algo de alivio por haber podido contar lo que sabía a LBI.