Con su publicación en el Boletin Oficial del municipio cipoleño, entró en vigencia la Resolución de la Intendencia Municipal 755/25, la cual habilita el cobro de una «tasa retributiva especial», con un valor de 5mil pesos, a cobrarse en aquellos «Barrios en proceso de regularización». Con este término el municipio se refiere a todos los asentamientos que no cuentan con mensuras de terrenos ni escrituras de dominio, como es el caso de Balsa Las Perlas.
La idea es toda una novedad, porque tradicionalmente la obligación de pagar las tasas municipales se aplica a la persona que posea la titularidad de la escritura inmobiliaria correspondiente. Ser propietaria o propietario de un terreno conlleva la obligación de efectuar las contribuciones municipales corrientes. ¿Pero a quién se le pueden cobrar tasas municipales por un lote que no posee ni titular legal asentado en el catastro municipal ni nomenclatura municipal identificatoria? Sin darle muchas vueltas al asunto el texto de la ordenanza resuelve que allí donde no hubiera «nomenclaturas catastrales ni registros dominiales definitivos, la liquidación de tasas se realizará sobre los lotes obrantes en los proyectos de fraccionamiento o relevamientos de hechos existentes, y sobre los datos que surjan de los relevamientos de ocupación realizados por las áreas municipales correspondientes» (como la información que la Delegación Municipal viene reuniendo sobre Costa Esperanza como parte de la futura entrega de tenencias precarias).
Es cierto que el monto estipulado para esta «tasa retributiva especial» es casi simbólico y no alcanza para pagar un kilo de milanesas, pero también resulta por lo menos llamativa esta intención municipal de recaudar en base a los hogares más postergados de la ciudad, que mayoritariamente no acceden a los servicios básicos, viven en cuadras de tierra que ni siquiera tienen cordón cuneta, sin red de gas ni cloacas y con conexiones precarias a la red de agua, cuando al mismo tiempo el Intendente anuncia beneficios fiscales y exención de tasas para las empresas, como la Renta Diferencial por Servicios de Ruta que derogó en diciembre del año pasado.
La Tasa de Barrios Populares se justifica, según la Resolución publicada en la edición N° 615 del Boletin Oficial, en «que en dichos barrios populares la Municipalidad ha implementado un proceso de integración urbana y regularización dominial, prestando distintos servicios públicos, como recolección de residuos en canastos comunitarios, o a través de conteiners, mantenimiento y delimitación de calles y alumbrado público».
El secretario de gobierno Julio Dijkstra explicó en Radio Unco-Calf que «venimos trabajando en todos los barrios populares y en todos escuchamos lo mismo, que los vecinos quieren pagar, quieren pagar su servicio, quieren pagar sus tasas, quieren ser tratados y sentirse como cualquier otro vecino que es lo que corresponde y está buenísimo que así sea, así que bueno ese es por ahí el esquema este del cobro de tasas en barrios populares».
«Siguen trabajando» para entregar las tenencias provisorias en Costa Esperanza
Hace dos meses el secretario anunció que Rodrigo Buteler vendría «en 15 días» a entregar las primeras tenencias en Costa Esperanza, pero este martes 22 de julio reconoció que «todavía venimos trabajando en la regularización dominial de Costa Esperanza, vamos a seguir con la planificación de la regularización eléctrica, así que en Balsa venimos laburando mucho también, o sea, es parte de la agenda del trabajo». Parece que habrá que seguir esperando las tenencias que el Delegado Carlos Aimasso viene anunciando periódicamente desde hace más de tres años. Escuchá acá a Julio Dikjstra con el móvil de la radio universitaria: