Los delitos contra la propiedad son un flagelo histórico que sufren las familias de Las Perlas y en las últimas semanas se han sucedido hechos en estos barrios y también en otros, como puede ver cualquiera que recorra las redes sociales donde quienes han padecido uno de estos episodios suelen describir las circunstacias y los objetos robados.
Desde la Subcomisaría 82 de Balsa Las Perlas confirman lo que se desprende de aquellos relatos: la mecánica usual de estos robos es el ingreso a la vivienda en ausencia de sus ocupantes, frecuentemente violentando alguna abertura o cerramiento para sustraer principalmente herramientas, electrodomésticos y dispositivos digitales o computadoras. También lamentaron que sean muy pocas las personas que realizan la denuncia de estos hechos.
Una persona damnificada, Alejandra, habló con LBI y nos contó que le robaron una notebook que era su herramienta de trabajo y una consola de juegos de su hijo. «La bronca mayor es que una trabaja y le cuesta comprar cada cosa para que vengan así a robarla y venderla después por monedas» dijo con impotencia.
Consultados sobre la procedencia estimada de los delincuentes, desde la fuerza policial consideraron que luego de haber logrado que se intime judicialmente a una persona de la localidad, señalada por robos reiterados, esta depuso su actitud y las cosas se habían calmado bastante y «prácticamente no hay gente de Las Perlas que ande robando acá».
Además de reiterar la necesidad de que se refuerce con personal, movilidad y equipamiento a la Subcomisaría, señalaron que presumiblemente personas jóvenes concurren a la localidad a reuniones no habilitadas en este contexto de emergencia sanitaria y luego de las mismas, frecuentemente tras el consumo de bebidas alcohólicas, estas personas «ven qué pueden llevarse» cuando regresan a sus lugares de origen.
