Nada que ver: los límites territorianos y la autonomía municipal

0
374

Como ya se explicó en un artículo anterior, la primera Constitución Provincial de 1957 evitó mantener el trazado de los Departamentos que integraban el Territorio Nacional de Río Negro y la actual constitución de 1988 mantuvo esa postura. ¿Eso es algo que deberíamos lamentar? Tal vez sea útil recordar que Juan Benigar1 en 1946, catorce años antes de la misión Apolo 11, anotaba que el trazado de los límites territorianos en la ley nacional N° 1.532, del 16 de octubre de 1884: «se delimitó en tiempos cuando de ellos se sabía muy poco más de lo que hoy conocemos de la superficie lunar».

Alertando que «estas tierras eran más bien un estorbo» para los intereses del gobierno central y que «se las despachó rápidamente señalando sobre el mapa unos ríos y unos paralelos como límites de gobernaciones», Benigar vaticina que «la provincialización del Río Negro en sus actuales límites solamente servirá para perpetuar los errores que se han cometido contra los axiomas de la economía cuando la Patagonia fue dividida en Territorios». Nada mejor podemos esperar de la división interna de Territorios tan superficialmente delimitados.

Esas líneas rectas replicando la arbitrariedad de los meridianos y paralelos y denunciando que la división administrativa no contempla las particularidades geográficas, económicas ni poblacionales del terreno, son claramente observables separando los antiguos Departamentos de San Antonio, Nueve de Julio, Valcheta, 25 de mayo, Conesa y Pichi Mahuida. Un fraccionamiento irracional que obstaculizaría más que fomentar el desarrollo económico y social.

Pero además, invocar esos viejos departamentos como fundamento de una «independencia perlense» radicada en El Cuy, implica desconocer el carácter subalterno que tenían las gobernaciones territorianas en el orden del gobierno nacional. Nuevamente Juan Benigar es un faro que desde el pasado ilumina nuestro presente: «los territorios nacionales estamos gobernados por un poder autoritario (…) una maquinaria deshumanizada (…) que amasa, arrolla, amartillea y aplasta movida por palancas y resortes sin alma». Para revertir esto Benigar propone que «se elijan gobernadores entre la población efectiva de los territorios» (lo que en modo alguno ocurría, como hemos visto).

La autonomía municipal desde 1988

Más atinado para orientar el camino de la necesaria autonomía municipal de Balsa Las Perlas resulta lo que indica la Constitución Provincial en cuanto a la organización en regiones del territorio de Río Negro. En su Artículo 106 establece que «el territorio provincial se organiza en regiones. Se constituyen en base a los municipios, atendiendo a características de afinidad histórica, social, geográfica, económica, cultural e idiosincrasia de la población». Los municipios son la base de las regiones y no al revés.

Notas:

1: https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Benigar